Luego de desaparecer hace algunos días cuando se encontraba con un amigo y fueran interceptados por policías de Cuautitlán Izcalli, el joven Alan Fernando Alabat Montoya, de 20 años, apareció muerto bajo circunstancias sospechosas dentro de las galeras del Ministerio Público.

Los hechos ocurrieron el pasado viernes, cerca de las 22:40 horas, cuando junto con un amigo fueron detenidos sin motivo y robados por policías, quienes los despojaron de sus pertenencias y obligaron a su amigo a darles el NIP de su tarjeta.

Sin embargo, Alan pudo comunicarse con su familia y les contó lo ocurrido, pero fue la última vez que se supo de él hasta que su amigo, quien fue liberado tras ser despojado de su dinero, contó a la familia lo que pasaba.

Por medio de un video, la familia originaria de Coyotepec difundió los hechos y pidieron apoyo policiaco, el cual nunca llegó ya que en el Ministerio Público de Cuautitlán Izcalli solo recibieron malos tratos durante esos días.

Sin embargo, el pasado lunes la familia fue notificada que el cuerpo del joven fue hallado, supuestamente atropellado, sin especificar en qué parte de la vialidad lo recogieron.

Asimismo, presentaba varios golpes en el rostro y pies, también el reporte forense manifestaba que el joven murió cerca de las 5:00 horas del pasado lunes, varios días después de su desaparición.

Familiares denunciaron que la atención fue pésima y que dos oficiales, un hombre y una mujer, se mostraron inquietos en todo momento, esto aunado a la negligencia del agente que los atendió.

Ahora, familiares que continúan llenos de dudas, ira e incertidumbre exigen a las autoridades explicaciones reales de lo ocurrido desde el pasado viernes cuando sin motivo Alan fue secuestrado, robado y probablemente asesinado por los oficiales.

El cuerpo del joven de 20 años fue velado esta mañana y el próximo miércoles será sepultado mientras la familia espera que se realicen averiguaciones por este crimen que hoy llenó de dolor un hogar.