ALEXA. Por ella nadie pide justicia

LA COLUMNA ROTA/FRIDAGUERRERA VILLALVAZO.

Hace unos días, por medio de una mujer consciente, y, sobre todo, harta de que nuestras niñas y niños sigan siendo asesinados, y quien me contactó vía Facebook con una petición clara: “Frida, ayúdame a que le hagan justicia a esta nena”. Por protección y seguridad omito revelar como es que le llega la información a esta persona, lo que vi una vez más heló el corazón.

Una beba de aproximadamente un año de edad, con golpes en el rostro, cabello corto, piel blanca, una beba de las que hay que proteger, una nena que no debió ser asesinada, sí amada y protegida.

Alexa tenía un año seis meses, hija de Miriam, quien se dedicaba al estilismo en León, Guanajuato, en su muro de perfil en Facebook, Miriam se observa como cualquier mujer joven llena de vida, y que llena de cinismo publicó en su perfil el día 3 de octubre de 2018. “Te voy a extrañar, mi niña”.

Miriam conoció a Rodrigo, con quien empezó una relación de “noviazgo”, en agosto de 2018, según lo que declaró a las autoridades, señaló que nunca noto algún comportamiento extraño de Rodrigo con Alexa, su beba, a quién decía amar mucho. Sin embargo, pareciera que el amor por la niña no era del todo transparente y real.

Rodrigo trabajaba como chofer de una empresa en León. Viaja entre los estados de Guanajuato y Aguascalientes. En declaraciones dadas a las autoridades, los dos dijeron que lo de la niña fue un accidente automovilístico que supuestamente sufrieron los tres el 26 de septiembre de 2018, y que la niña se había caído, ambos relataron lo mismo.

El día 1 de octubre, según ellos, luego de que Miriam acompañará a Rodrigo a Aguascalientes a entregar mercancía, y después de pasar la noche juntos en un hotel. Rodrigo hizo los repartos por los que se encontraban ahí, regresaron a León, fue cuando se percataron el 2 de octubre que Alexa ya no respiraba, por lo que se detuvieron en una caseta para “solicitar” el apoyo de una ambulancia, los paramédicos solo confirmaron que la niña no presentaba signos vitales, Miriam y Rodrigo ya no se acercaron al cuerpo de la pequeña.

Al no tener pruebas en ese momento, la pareja no fue detenida, Alexa fue sepultada. La segunda semana de octubre me llegó ese mensaje, las imágenes de una pequeña que había sido asesinada, una beba que revelaba con su cuerpo el daño que sufrió el lapso tan pequeño de vida en este miserable mundo. Alexa fue diagnosticada con el Síndrome de Maltrato Infantil, presentaba un sinfín de huellas dolorosas en su cuerpo, Miriam y Rodrigo, luego de sepultarla desaparecieron.

Después de que el amor y la conciencia de esta mujer me buscaran, realicé algunas llamadas para pedir apoyo con el objetivo de detenerlos, con la conciencia y la rabia de 80 feminicidios infantiles este año, avergonzante, la persona indicada se comunicó con la Fiscalía del Estado de Jalisco, el caso se estaba investigando como feminicidio, le pedí a Fernando, quien colabora conmigo, que indagara quiénes eran y dónde podíamos localizarlos, así lo hicimos.

Tenía que haber redactado está columna hace muchos días, sin embargo, debía esperar, luego de esa llamada la Fiscalía nos hizo saber que habían encontrado datos que llevaban a suponer que Rodrigo presuntamente (sic), había violado a Alexa, la necropsia reveló la verdad. Múltiples hematomas distribuidos en toda la cabecita de la inocente, columna vertebral cervical con fractura, la costilla derecha presentaba fracturas, el hígado estallamiento, la revisión ginecológica arrojó violación anal.

Ese jueves 15 de octubre, al recibir el mensaje de ayuda, me rompí, las lágrimas no cesaban, mi mente, solo repetía su nombre, Alexa, veía su imagen al cerrar los ojos, me reprochaba porque la sociedad no entendió el mensaje con #CalcetitasRojas.

Finalmente, Miriam y Rodrigo fueron detenidos después de que les fincaran responsabilidades por el feminicidio de Alexa, habrá justicia para Alexa, una niña en la que nuevamente la sociedad ni siquiera reparó; no, no había nota, Alexa fue asesinada en medio del holocausto mediático de Juan Carlos N, el ‘Monstruo’. ¿Alexa? Ella no importaba, no vivía en Ecatepec, no había sido desaparecida.

Llamados vienen y van para evitar que nuestras niñas, bebas como Alexa que solo tenía un año y medio, sigan siendo asesinadas. La respuesta no llega o tal vez sea la pregunta seria, ¿Algún día llegará? .

#NiUnaMás, sigue siendo hashtag. Tratar de evitar que el feminicidio infantil sea una realidad duele. El corazón se fragmenta en un sin número de pedazos que se quedan ahí clavados, para recordárnosla y hacernos ver, que no hemos aprendido, sabemos gritar, pero no defender a nuestra niñez.

La historia de Alexa es corta porque no hay quien nos diga nada de ella. Alexa no pudo ser visible por quien se suponía la amaba, porque ella “presuntamente” la fue asesinando de a poco, porque ella permitió (presuntamente) que Rodrigo hiciera todo contra Alexa, porque como sociedad seguimos abrazados en la justificación absurda, del ‘no me puedo meter, es su hija’.

Las imágenes que vi me paralizaron, me detuvieron de tajo. Violada, fracturada, quemada, el corazón se me rompió, se partió en milésimas porque Alexa no debió ser asesinada, debíamos cuidarla.

Hoy los familiares de Miriam la defienden a capa y espada, tal vez hoy Alexa no tenga justicia como decenas, centenas de familias que necesitan paz en el corazón, familias que solo exigen lo justo. Alexa es una beba más, una niña que, aunque exista una madre, no hay quien exija justicia para ella, pero que desde este espacio lo exigimos.

Una beba que solo debió ser amada, cuidada, protegida para que nadie la lastimará.

Perdón, Alexa.

Noviembre2018

Eres madre, padre, hermana, hermano, hija, hijo. De una mujer víctima de feminicidio, desaparición, o intento de feminicidio búscame, ayúdame a visualizarlas y contar su historia. Voces de la Ausencia.

P.D. El apoyo que se otorga desde FridaGuerrera a cada familia es sin fines de ningún tipo mas que dar a conocer las historias de algunas mujeres que nos asesinan a diario,  ayudar con acompañamiento a que llegue un poco de justicia.

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