ECATEPEC, Méx.-22 DE OCTUBRE DE 2018.- «Mi hijo de 16 años se está recuperando de las lesiones que sufrió, después de que fue asaltado y golpeado dentro de la estación Unitec, del Mexibús, donde otro estudiante también  fue atacado, sin que nadie, ni la mujer policía que resguarda el lugar, los ayudará», dio a conocer doña Cristina,  madre de  una de las víctimas que también  desmiente que se haya tratado de una riña.

Después de que el gobierno del estado de México emitiera un comunicado donde desmentía que había ocurrido un asalto dentro de la línea 1 del Mexibús, la señora Cristina, madre de uno de los estudiantes afectados en los hechos ocurridos el pasado jueves, dio a conocer que  ella llegó a la estación en mención líneas arriba, donde su hijo, de tan solo 16 años de edad, se encontraba tirado y  con diversos golpes a consecuencia del asalto que sufrió, y no de una riña, como dice el gobierno, y tuvo que ser trasladado a un hospital para ser atendido.

Explicó que al enterarse que su hijo se encontraba herido, se trasladó a la estación de la línea 1 del Mexibus, donde encontró al menor de edad con diversos golpes en rostro, cabeza y partes del cuerpo, al igual que a otro jovencito  estudiante que se hallaba sentado y  que presentaba una herida en la cabeza, al que también los ladrones  agredieron y atracaron, en los hechos que sucedieron el pasado jueves, después de las 19:00 horas.

En ese momento, dijo que pensó en moverlo por sus propios medios, pero no sabía si podría dañarlo y pidió ayuda a la mujer policía, sin embargo, personal de ese transporte masivo no le brindó apoyo y tampoco llegó ninguna patrulla, solamente se acercaron a ofrecerle auxilio unos elementos a bordo de unas cuatrimotos que son de la seguridad del plantel del Unitec, quienes fueron los que solicitaron una ambulancia.

Refirió que su hijo le platicó que  ese día solo tenía clases en algunas materias y había salido temprano para regresar a su casa, y al estar al interior  de la estación, dos sujetos, uno de ellos robusto y alto, se acercaron a él y con palabras altisonantes lo tomó del cuello y comenzó a exigirle le entregara todas sus pertenencias, porque se trataba de un asalto, le rompió la sudadera y comenzó a pegarle.

«Mi hijo dijo que los dos ladrones que ya se veían grandes de edad, empezaron a chiflar y llegaron más de sus cómplices, y que él gritaba que lo ayudaran que lo estaban asaltando, pero nadie hizo caso,  ni la guardia de seguridad que estaba en la entrada, por lo que dejó que lo golpearan a él y a otro muchachito, a los que les robaron mochilas y teléfonos», narró la madre que recalcó que algunas personas dijeron que los agresores presuntamente eran porros.

Recordó que llegaron dos ambulancias, una de  Cruz Roja y otra de SUEM, que fue la que se hizo cargo de trasladar a los dos estudiantes, uno de ellos que tenía activo el seguro facultativo al hospital del IMSS y otro al nosocomio José María Rodríguez.

Por su hijo supo que cuando algunos de  los agresores corrían para huir, le indicó a la mujer policía que cuida la estación, que los detuviera, que lo habían robado, y la uniformada hizo caso omiso, tal vez porque eran muchos y tuvo miedo de actuar, pero tampoco  aseguró pidió apoyo para que llegaran refuerzos.

«En el hospital le tuvieron que realizar varias costuras en el párpado que le abrieron a consecuencia de los golpes que recibió, además de la toma de placas para verificar que no presentara ninguna fractura, porque los delincuentes que ya eran muchos y lo tiraron en el piso donde le dieron patadas en todo el cuerpo, inclusive en la cabeza», reiteró Cristina, madre de la víctima que ya  se encuentra en su casa recuperándose y a consecuencias no ha acudido a clases.

Comentó que por cuenta propia lo llevan al neurólogo, donde también le realizarán estudios como lo es una resonancia magnética, esto  para ratificar que los golpes  de la cabeza no hayan dejado alguna secuela.

Dio a conocer que del otro adolescente que fue agredido junto con su hijo ya no supo nada, porque fueron ingresados a diferentes nosocomios.

Por otra parte, quiso dejar en claro que no se trató de una riña, sino de un asalto, e hizo hincapié en que ese mismo grupo de delincuentes ronda las escuelas que están por la zona, donde también han golpeado y despojado de sus pertenencias a los colegiales.

Durante una entrevista, doña Cristina, dio los detalles del robo y agresión de la que fue víctima su pequeño, dentro de la estación Unitec, ubicada  en Avenida Central, esquina con avenida México,  para hacer saber a la ciudadanía y  al gobierno estatal lo que realmente pasó  y recalcar que lo que sucedió  es real y en ningún momento se trató de una riña entre porros,  como ellos informaron  sin investigar a través de comunicados, argumentando de que el asalto fue una mentira.