Luego de perseguir el llamado Sueño Americano, un joven  fue asesinado por asaltantes en el estado de Georgia, sin embargo, diez personas ahora viven gracias a que sus órganos fueron donados luego de que le diagnosticaran muerte cerebral.

Marco Abraham Guerra López, de 32 años, originario de San Marcos Nepantla del municipio de Acolman, llegó el pasado mes de noviembre a la ciudad de Atlanta, donde pretendía vivir con sus amigos y familiares, sin embargo, este sueño de vio frustrado a tres semanas de su llegada.

Familiares narraron a este medio que una noche, cuando acudí a visitar a unos amigos, un grupo de asaltantes lo interceptó y al notar que se oponía a ser robado, lo golpearon de una manera brutal durante varios minutos, por lo que quedó inconsciente y fue llevado a un hospital, sin embargo, el viernes 7 de diciembre fue diagnosticado con muerte cerebral, por lo que familiares decidieron que sus órganos podían ser donados luego de que lo desconectaran la noche del lunes 10, hechos que dieron la vuelta a ese país por medio de noticieros.

Hoy, diez familias han salido de sus infiernos ya que los órganos de Marcos dieron vida a sus seres queridos luego de la tragedia ocurrida en Atlanta.

Sin embargo, hoy, la familia del joven, quienes radican en Acolman, necesita más de 6 mil dólares para que se pueda llevar a cabo el traslado del cuerpo y darle la sepultura que ellos desean.

Es por eso que piden la intervención de autoridades y la sociedad en general para que con su ayuda económica puedan realizar el trámite correspondiente y los restos del joven trabajador sean enviados al estado de México donde por fin descansará en paz Marcos Abraham.