Una foto de Deni Aurora en la playa adorna su altar, su sueño al concluir la carrera de Ciencias de la Información Documental en la Universidad Autónoma del Estado de México era realizar un viaje con sus padres y hermanos.

Se encontraba en el noveno semestre de la Facultad de Humanidades, apenas en julio pasado habían visitado su lugar favorito, Playa Linda, en Zihuatanejo, Guerrero, donde se ve sonriente en la imagen, quería construirle una casa para su madre Leopoldina en ese destino turístico.

La joven destacaba por su alegría, sonrisa y generosidad, hace poco más de un año había rescatado en la calle a Lucy, una gatita a la que cuidaba como si fuera su hija, “tengo que trabajar para mi bendición y poder comprar una casa en el mar”, cuenta Laura, su hermana mayor.

“Mi chamaquita, era muy centrada, no salía a fiestas, no le gustaba, amaba la música de Los Caligaris”, expone junto a su padre Fernando y Zuleyma, la tercera de las tres hijas; unas velas encendidas acompañan sus fotos, además, una cruz y flores que son usadas en sus rosarios.

La familia de seis integrantes era unida, se comprueba al describir a cada uno, compañeros y vecinos tienen buenos recuerdos de la estudiante que no se metía con nadie, era dedicada en su escuela, sus notas académicas son su carta de presentación, maestros y amigos fueron a despedirla.

Los últimos datos refieren que la joven salió de su casa en la comunidad de Tepexoyuca para ir a trabajar a un restaurante ubicado a pie de carretera de la México-Toluca, a no más de 20 kilómetros de su casa, la mañana del sábado, tenía tres semanas de haber entrado a ese lugar.

Sin embargo, no está claro para sus padres qué ocurrió después de llegar al sitio, lo que sí saben es que no fue una caída accidental, la Fiscalía General de Justicia del Estado de México no ha entregado el dictamen sobre las causas que provocaron su muerte, acusa su mamá.

“Salió en su rutina normal a las 8 de la mañana, pero ya no regresó hasta las cuatro de la madrugada del domingo, en una caja, así me entregaron a mi hija, no fue un accidente, mi hija por ningún motivo jamás hubiera ido a ese lugar por su voluntad”, refiere sin hallar respuestas. 

La noticia; un sospechoso.

Ese 1 de septiembre, la noticia paralizó a la madre, primero recibió un mensaje de texto en que se informaba que la más pequeña de sus hijos había sufrido una caída en su trabajo, que fueran por ella, se desempañaba como ayudante de cocina y mesera, antes lo hizo en dos establecimientos.

Al llegar, el gerente simplemente les avisó que había sufrido un accidente y se golpeó la cabeza causando su muerte, en un sitio distinto a donde laboraba, su cuerpo estaba a más de 10 metros de profundidad junto a una cascada conocida para los habitantes de esa zona del municipio.

Luego la versión que les dieron fue que la habían asignado para salir a volantear junto con un compañero, quien se encuentra desaparecido y nadie ha aportado datos de sus generales o paradero, mucho menos acudió o fue citado a declarar sobre los hechos ante el Ministerio Público.

“Yo suponía que estaba dentro del restaurante, en eso se me acercó un señor (gerente) y me dijo que había una pendiente, se cayó, se pegó en la cabeza y falleció, es todo lo que sabemos, por lógica yo me perdí, ya no supe más, nadie nos ha dicho nada más sobre lo que ocurrió”, recuerda.

Las cosas no son claras ya que las autoridades que gozan con altos índices de impunidad ni siquiera han tenido la atención de ir a verlos, lo que han podido enterarse ha sido porque ellos han investigado, el hombre con el que fue vista por última vez Deni se encuentra prófugo.

“No hemos sabido nada, ni han venido a saber quiénes somos (Fiscalía), solo sabemos que el fulano no aparece, nadie lo conoce, no se ha presentado a declarar, era su compañero de trabajo, no sé porque la mandaron a hacer cosas que no le correspondían”, reprochó Leopoldina.

Estudiantes condenan su muerte.

El pasado sábado, su muerte consternó a vecinos y desató los demonios en la comunidad universitaria, en los últimos dos años se registran al menos cinco estudiantes asesinados, lo que ha aumentado la indignación y el miedo entre alumnos de la máxima casa de estudios estatal.

Deni, un nombre que significa Flor del Amanecer, recuerda su mamá, es el caso más reciente que ha provocado a cientos de estudiantes movilizarse en las calles para exigir seguridad a un rector que se encuentra más preocupado con la aprobación de la reforma a la Legislación Universitaria.

La alumna era amante de la música Los Caligaris, su canción favorita ‘Razón’, soñaba con casarse con un argentino, sus compañeras y familia coinciden en que era una persona muy dedicada, llevaba buenas calificaciones en sus materias, era apreciada por los maestros de su escuela.

Sus restos fueron sepultados al mediodía del lunes en su poblado ubicado a menos de diez minutos de la cabecera municipal, la familia pide que se esclarezca el caso que no sea otro que es archivado y engrosan las cifras de mujeres asesinadas en la entidad más peligrosa para ellas.

La Alerta de Género es un mecanismo de protección implementado por el gobierno federal para contrarrestar la violencia hacia las mujeres, sin embargo, en la entidad gobernada por el priista Alfredo del Mazo Maza a más de tres años los resultados siguen sin llegar.