Luego de estar cerrado al público siete meses por trabajos de restauración, fue reabierto el Camarín de la Virgen de Loreto, considerado uno de los espacios arquitectónicos virreinales de mayor riqueza iconográfica y ornamental del Museo Nacional del Virreinato.

Diego Prieto Hernández, director del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), inauguró el pasado 8 de marzo los trabajos de restauración del monumento virreinal y afirmó que en México se conservan muy pocos Camarines de la época novohispana.

Dijo que uno de ellos es el Camarín de la Virgen de Loreto, que se localiza en el templo de San Francisco Javier, en el Museo Nacional del Virreinato, en Tepotzotlán.

Explicó que “el nombre de camarín es el diminutivo de cámara y se refiere al espacio utilizado en los templos para cambiar los ropajes y alhajas de una imagen, de un personaje. En este caso la que se encuentra en el retablo de la casa de Loreto, la Virgen de Loreto”.

“Entre los pocos camarines de la época novohispana que aún se conservan, como el Ocotlán, en Tlaxcala, y la Virgen de los Remedios, en Naucalpan, la riqueza iconográfica y ornamental de este patentizan la conjunción entre arte y espiritualidad, traducida a vivencia estética de la Compañía de Jesús”, explicó.

Las obras de restauración del Camarín de la Virgen de Loreto se prolongaron siete meses y al final fueron recuperados los colores originales y la luz natural del espacio, además de que se intervinieron ocho retablos dorados, ocho pinturas de Miguel Cabrera, tres mil 900 mosaicos de talavera y cerca de 300 metros cuadrados de estuco.

El INAH detalló en un comunicado que “se implementaron medidas para corregir el problema de humedad en el interior del inmueble, el cual se debía principalmente al pavimento de concreto que servía de base al empedrado de la explanada exterior y que fue retirado en su totalidad, ya que este material impedía la evaporación natural de la humedad del subsuelo y ocasionaba que el camarín se comportara como una válvula de alivio por donde salía toda la humedad, causando las altas temperaturas que alteraron los bienes culturales albergados en su interior”.

Agregó: “En el proyecto de restauración, el cual tuvo una inversión de cinco millones 823 mil pesos, participaron restauradores, arquitectos, arqueólogos, museógrafos, personal de apoyo técnico y administrativo”.

Concluyó: “El proyecto que hoy concluye se sustentó en un profundo diagnóstico que inició en 2010, cuando se empezó a estudiar la problemática de  inestabilidad del espacio, realizando diversos análisis que permitieron definir una programación específica para la intervención del Camarín de la Virgen de Loreto. Los trabajos comenzaron en agosto del año pasado”.

Este jueves fue reabierto al público el Camarín de la Virgen de Loreto, que puede ser admirado por los visitantes del museo, aunque se trata de un espacio reducido.