Por la fe y el agradecimiento que le tienen a la morenita del Tepeyac, como pago a los milagros  con los que los ha bendecido tras suplicar su ayuda, la familia Coss Méndez lleva  nueve  años  ofreciendo comida a peregrinos que cruzan por el municipio de Ecatepec, en su caminar para llegar a la Basílica y festejar a la Virgen de Guadalupe.

 Viridiana Perales Coss,   residente de la colonia Jajalpa,  indicó que fue su madre María del Carmen quien desde hace 9 años,  un 11 de diciembre, comenzó a colocarse  a las afueras del deportivo Siervo de la Nación, sobre la Vía Morelos, para  obsequiar un taco a quienes caminan desde diversos municipios  por esa importante arteria rumbo a la Basílica.

“Ella mi madre,  como todos los de la familia somos devotos de la virgen de Guadalupe,  tras pedirle a la morenita, que le mandará el alivio a mi hermana, que estaba muy enferma, al ver que le hizo el milagro,  decidió  ayudar también  al prójimo sobre todo en  el festejo de la Guadalupana, donde miles de personas, cansadas, con hambre y sed,  pasan por nuestro municipio y empezó hacer comida para obsequiarles un bocado durante su largo caminar”, dijo Viridiana.

Fue así,  insistió, que su tía Sara hermana de su mamá,  también se unió a la solidaridad   que  dio inició  María del Carmen, y así  decidieron también los hijos apoyarlas para dar alimento a más de 3 mil 500 feligreses.

Con los ojos llenos de lágrimas, Viridiana explicó,  que su hijo  a los tres años de edad, estuvo muy enfermo  presentaba el diagnostico de  Oclusión Intestinal,   por lo que los doctores ya no le daban esperanzas para que se curara.

“Llorè, rece, le suplique a mi virgencita, que salvará a mi hijo,  que lo curará de esa enfermedad, vomitaba hasta sangre y  no podía hacer sus necesidades fisiológicas y mis oraciones fueron escuchadas por la morenita del Tepeyac, mi hijo fue operado y le quitaron 23 centímetros del intestino y ahora tiene ocho años y está bien de salud.

Señaló, que por esos milagros, que les hizo la virgen, todos  en coadyuvancia  con sus primos, padres y su tía,  cada año se dan a la tarea en unidad, y con apoyos de familiares  que viven en Estados Unidos, de comprar todos los víveres y productos para cocinar los alimentos que ofrecerán a los peregrinos.

“Es un orgullo poder servir a  nuestros vecinos,  no es mucho lo que podemos hacer pero si estamos satisfechos de poder contribuir con nuestro granito de arena y dar de comer a quienes  caminan muchas horas,  para ir a visitar a la guadalupana y cantarles las mañanitas en su día” aseveró.

Comentó que esa tradición la herederan de generación en generación para que no se pierda en su familia, ya que hasta la fecha  llevan 9 años haciéndolo, desde la mañana del 11 de diciembre les dan tacos de guisado agua, dulces y por las noches reparten tortas.

Finalmente  Viridiana recalcó “Esto  sabemos no es suficiente para  pagarle a la virgencita los milagros que nos ha hecho, pero por  siempre estaremos agradecidos por haber escuchado nuestras oraciones y suplicas y por eso seguiremos haciendo esta labor que nos llena de satisfacción a la familia Coss Méndez”.