Los domadores del fuego y pintores del cielo se enfrentan otra vez a la tragedia, como si fuera el pago de un tributo por realizar su oficio, como ocurrió el 13 de octubre de 1998, el 15 de septiembre de 2005 o el 12 de septiembre de 2006.

Autoridades elevaron la cifra de muertos a 32 por el estallido ocurrido la tarde de ayer en el tianguis pirotécnico de San Pablito, luego del fallecimiento de más personas en hospitales, donde permanecen internados alrededor de 70 lesionados.

Los accidentes pirotécnicos en Tultepec siempre ocurren en las llamadas temporadas altas, cuando se incrementa la producción de fuegos pirotécnicos por las fiestas patrias y navideñas.

El 13 de octubre de 1998 se registró una terrible explosión en el centro de Tultepec, con varias personas muertas. Este accidente provocó la salida del almacenaje y talleres de viviendas del municipio, con lo que posteriormente se creó el tianguis de San Pablito, ubicado a unos tres kilómetros de la cabecera municipal.

El 15 de septiembre del 2005, la explosión en cadena generó que en 15 minutos fuera consumido totalmente el tianguis pirotécnico, afortunadamente sin personas fallecidas.

Un año después, el 12 de octubre del 2006, de nueva cuenta se incendió el tianguis pirotécnico de San Pablito. Afortunadamente tampoco hubo víctimas fatales.

La reconstrucción del mercado pirotécnico fue rápida y en diciembre del 2006 el tianguis volvió a abrir sus puertas, con medidas más estrictas de seguridad, según dijeron entonces.

Tardó una década en volver a ocurrir un siniestro de gravedad en el lugar. La tarde del 20 de diciembre una reacción en cadena acabó por tercera vez con el tianguis pirotécnico más grande de América Latina.

El percance afecta a un pueblo completo dedicado a la pirotecnia y sus pobladores están dispuestos a resurgir, otra vez, de las cenizas.