ECATEPEC, Méx.- 22 DE SEPTIEMBRE DE 2018.- Autoridades buscan al responsable del brutal asesinato de una mujer que trabajaba como guardia de seguridad en una estación de Mexibús de este municipio.

Tras el atroz asesinato de una mujer que se desempeñaba como guardia de seguridad en una estación del Mexibús, se supo que el feminicida,  ahora detenido, era su ex pareja con quien llevaba ocho años de relación y ese día acudió a su lugar de trabajo para matarla con sus propias manos.

Fue durante la madrugada del pasado 15 de septiembre, en la estación Issemym, ubicada en la 30-30, cuando Jennyfer Sánchez Flores, de 25 años, quien recién había llegado a comenzar su turno, fue sorprendida por un sujeto que se metió a la estación y de inmediato comenzó a atacarla.

Los hechos que fueron registrados parcialmente por cámaras de seguridad culminaron con la muerte de la mujer, a quien el ahora identificado como José Francisco Vargas Hernández, de 26 años de edad, degolló luego de golpearla con la tapa del inodoro en varias ocasiones, y a pesar de que ella suplicó pro si vida, fue ultimada.

Familiares denunciaron que luego de huir y dejar a la mujer desangrándose, personal de supervisión que hace visitas para revisar el trabajo de los guardias, pasó a la estación y al no verla, se retiraron al pensar que estaba dormida, y fue hasta una segunda vuelta cuando la vieron detalladamente y solicitaron el apoyo de emergencias y policías, pero ya nada pudieron hacer por la mujer.

Por otra parte, al reconocerlo en las cámaras de vigilancia, familiares procedieron a levantar su denuncia que culminó con la detención del asesino, quien narró sin remordimiento lo que hizo con la mujer con que estuvo 8 años en una relación y hace 6 meses ella decidió dejarlo por los constantes maltratos físicos y psicológicos de los que era objeto.

Hoy la joven, quien dejó a dos niños, uno de 3 años y una menor de 1, descansa en paz y su asesino fue capturado y espera se defina su situación legal.

Asimismo, la familia también denunció que la empresa para la que trabajaba Jennyfer ofreció una indemnización de 4 mil pesos, lo cual consideraron como una burla, esto, ya que supuestamente el personal que ahí labora no cuenta con seguro de vida a pesar del riesgo que representa su labor.

Es por ello que también esperan que las autoridades tomen cartas en el asunto respecto a la empresa que ahora pretende deslindarse de toda responsabilidad por los hechos que le costaron la vida a una madre trabajadora y que dejaron a una familia destrozada.