Por Victor Gonzalez R.

Aquella madrugada en San Juan Ixhuatepec sucedió la catástrofe industrial más grande que se ha dado en México, en cuestión de segundos el cielo se tiñó de rojo y lenguas de fuego y muerte abrazaron a la población.

La explosión se escuchó a más de 20 kilómetros a la redonda, el flamazo alumbró la periferia. El estallido destruyó las casas más cercanas y muchas más quedaron dañadas, cientos de vecinos despertaron violentamente para morir en ese momento, otros corrieron por las calles envueltos por las llamas, las paredes de las casas, los coches y el suelo de las calles estaban al rojo vivo. Un fuerte olor a carne quemada y a gas impregnaba el ambiente, enormes nubes de humo negro se desprendían de las llamaradas, mientras miles de damnificados lograban escapar agrupándose en plazas, parques, escuelas, hospitales, en la basílica de Guadalupe y en el metro Indios Verdes.

La cifra real de muertos nunca se sabrá, pues muchos cuerpos de familias completas quedaron carbonizados, y porque los gobernantes minimizaron la magnitud de esta tragedia.

El compromiso de reubicar las gaseras quedó en letra muerta.

Ahora, a 32 años, el mal gobierno continúa con sus políticas antipopulares en Ixhuatepec y en todo el Estado de México.

La inseguridad social es ya un grave problema, los asaltos a mano armada en el transporte, casas habitación y en la calle son cosa de todo los días, a esta situación se suma el feminicidio, cientos de mujeres asesinadas, secuestradas y violadas con la ineficacia desesperante del gobierno de Eruviel Ávila.

Hace 5 años se construyó la autopista de cuota Naucalpan-Ecatepec  que cruza la comunidad de Ixhuatepec, esto ha sido un verdadero negocio millonario para Ica-gobierno y una calamidad y sufrimiento para la población; más de 200 casas cercanas a la autopista resultaron con daños; el gobierno e Ica no han querido pagar indemnizaciones.

No entubaron las pestilentes aguas del Río de los Remedios y hasta la fecha no han construido un muro de protección o una malla que proteja a la gente, a la fecha han fallecido 3 personas que han caído al río, y el colmo de la irresponsabilidad, no se ha dado mantenimiento a la autopista, en el tramo de San Juanico, esta situación origina una vibración constante y un ruido insoportable que afecta a las casas y la tranquilidad de los vecinos.

Honrar la memoria de los caídos por la explosión es continuar nuestra lucha contra el mal gobierno.